«Argumentando «pérdida de confianza», la diputada de Cultura vizcaína, Josune Ariztondo, ha cesado en los últimos días a Pilar Mur, directora de la Sala Rekalde desde 2001 cuando le entregó el testigo Javier González de Durana, su primer director. Ante las discrepancias que recoge la prensa local, el Instituto de Arte Contemporáneo ha dirigido una Carta abierta a la Diputada de Cultura de Vizcaya, en la que, entre otras cosas, solicita que «la Sala Rekalde siga dedicada al arte actual, que no se adscriba a ninguna otra institución artística y que mantenga su carácter de centro de producción, investigación y difusión de propuestas innovadoras, dando cabida a las posturas críticas», recordando que «el éxito de un centro de arte no puede medirse exclusivamente por su número de visitantes». (Leer completo en Arte Informado)
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